lunes, 19 de septiembre de 2011

Odio las despedidas!!

 La mayoría de las veces recibimos visitas temporales y esto es cuando nos visitan en nuestras casas o nos vamos de viaje y desgraciadamente  esto es temporalmente, siempre me he preguntado en las películas donde se tienen que ir y al final deciden en quedarse los 2 juntos llegara a pasar?, habrá consecuencias de esto? Y es que nunca he sabido de alguien que al final decida quedarse,  también se que hay despedidas buenas y es donde le decimos adiós a una persona en la cual no vale la pena aferrarnos por el bien de ella y el bien de nosotros, pero al final aunque sean buenas ese tipo de despedidas nosotros no lo notamos y simplemente le sufrimos igual que  una despedida normal, creo que al final a nadie nos gusta ningún tipo de despedida más que el de solter@ jaja. Bueno para ser exacto cada vez que hago un viaje con amigos siempre me pasa ese horrible sentimiento de extrañar las risas y chistes que hacemos, pero por fortuna se vuelven a repetir miles de veces.
 En este puente tuve la fortuna de que me visitara mi madre después de unos cuantos largos meses de no verla tuve la suerte de que se diera un tiempo y pudiera estar con nosotros.
Tengo que decir que me divertí como enano con ella, reímos,  carcajeamos y hasta serios nos quedamos, extrañaba ese sentimiento de yo estar acostado y de repente sentir su abrazo, pero no todo podía ser color de rosa y tan solo duro 2 días.
Como siempre domingo triste y aburrido llego el momento, íbamos al aeropuerto y de repente todos callados yo no sabía en qué pensar y mucho menos que hacer y lo único que me llegaba a la mente era como me tendría que despedirme de ella, si seguía pensando lograba que mis ojos se llenaran de lagrimas entonces no supe que hacer más que seguir manejando, ya en el aeropuerto mi pregunta seguía sin ser contestada, como  tenía que despedirme? y por más que pensaba mi cabeza se llenaba de miles de posibilidades de despedidas y no podía lograr detener mi lagrimeo, así que opte por una técnica vieja y limpiaba cada vez mis lentes y luego mis ojos para que ella no lo notara, aunque no sé si lo noto porque una mama siempre se da cuenta de lo que nos pasa, pero bueno al fin llego la hora, ella se tenía que ir y no me quedo más que solo le darle un fuerte abrazo y mi ilusión de verla muy pronto, al final de todo me di cuenta que no era decirle adiós si no hasta luego y que pronto la tenía que ver.
A veces viviendo con nuestros papás no nos damos cuenta lo valiosos que son y cuando tenemos que emigrar o nos damos el valor de irnos a vivir solos o casarnos llega ese extraño sentimiento y creo que siempre tenemos que valorar esa dulce compañía por que la compañía de nuestros padres jamás será remplazada.

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